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Décima semana de confinamiento, segunda de la fase 1 en Terres de l’Ebre

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Subo al coche y me doy una vuelta por las principales calles de la Ràpita para ver que ambiente y sensaciones se palpitan en la ciudad. Sorpresa en mayúsculas, muchas terrazas llenas de gente joven riendo, hablando y bebiendo; la mayoría sin mascarilla ni protección, la mayoría dando la sensación de que la enfermedad no va con ellos.

Por otra parte, mucha gente mayor también paseando pero con mascarilla. Y sobre todo mucha gente haciendo deporte. El coronavirus ha cambiado el comportamiento de la sociedad. ¿La pregunta es si este cambio será a largo plazo o sólo un hecho puntual? También observo que los pequeños supermercados que, normalmente estaban vacíos, ahora tienen mucha gente. Un nuevo cambio de comportamiento, un nuevo hábito, un nuevo estilo de vida: el km 0 poco a poco está observando más adeptos, al menos mientras no haya cura para este maldito COVID-19.

Igualmente, estos días de confinamiento, las ventas por internet se están disparando exponencialmente. Un ejemplo clarificador: la cadena de alimentación Dia ha pasado de tener unas ventas en su plataforma de internet de 3 millones de euros en febrero, a 19 millones en el mes de abril, es decir, que en sólo dos meses ha multiplicado por 6 su facturación por este canal de venta. La conclusión es muy clara: todo aquel negocio que no tenga una plataforma de venta por las redes sociales tiene los días contados. En pocas palabras, el coronavirus ha precipitado el cambio de modelo económico y ahora más de un alcalde del territorio tendrá que demostrar su valía, iniciativa e imaginación para adaptarse a este cambio de modelo económico y comportamiento de consumo de sus conciudadanos. Esta vez no servirá el remedio de toros y el baile para contentar a los votantes y ganar las elecciones.

Por otra parte, el pasado viernes llamé a un amigo reciente, Xavi Costa. Una persona de aquellas que siempre habías compartido local de juventud, fiestas y discotecas, que rondas la misma edad, pero por motivos inexplicables de la vida nunca habías compartido una conversación, ni una cena, ni un partido de fútbol, hasta hace poco. El hecho es que, gracias a un amigo común, concretamente el escritor rapitenc, Miquel Reverté, desde hace un par de años mantenemos una gran amistad y compartimos muchas horas de tertulia y algún vinito de la Terra Alta como quizás un “Altas”, un “Somdinou” o algún “Lágrimas de Otoño”. Pues resulta que Xavi Costa, desde hace pocos años, ha creado una empresa de recursos humanos llamada “Costa Laboral Partner”, y lo cierto que le está funcionando bastante bien.

La cosa tiene mérito, la vida no le ha sido fácil del todo. Cuando era muy joven su madre los dejó por culpa de una enfermedad, luego una reconversión en la empresa donde trabajaba le dejó la calle. Pero con su capacidad de trabajo, optimismo e ilusión creó su propia empresa y ahora las cosas le van saliendo de cara. La verdad es que lo admiro bastante, seguramente, uno de los motivos es porque contradice bastante aquella opinión de mi amigo, periodista y empresario, Josep Maria Arasa, que manifestó en una entrevista hecha por José Villa para el Semanario Ebre: “Que uno de los problemas del territorio era la falta de emprendedores”. Y es que!, la esperanza es lo último que se pierde.

Curiosamente, uno de los últimos libros que he estado leyendo es Fuera de serie del escritor y periodista británico-canadiense Malcolm Gladwel. Lo cierto es que con el confinamiento me los he leído todos de este autor famoso por sus “bestseller” y sus crónicas en el semanario de culto The New Yorker. En esta obra de ensayo, Malcolm Gladwell, postula una serie de principios y cualidades que se dan en la vida o simplemente se deben tener para ser un número 1, un fuera de serie, un fenómeno. En resumen cómo tener éxito en la vida.

Una característica, por cierto bastante triste y desgraciada, que se da muy a menudo en las personas que han tenido éxito en la vida, sea en los negocios, deportes o en la cultura, según explica Malcolm Gladwell en su ensayo, es que una gran de parte de estos triunfadores han perdido antes de los 15 años a uno o los dos progenitores. Por lo visto, este hecho, provoca que los niños que se quedan sin un apoyo vital en su crecimiento emocional, desarrollan una serie de habilidades que luego cuando son mayores se convierten en ventajas y cualidades positivas frente otros niños y niñas que han tenido el apoyo emocional y afectivo de sus padres.

Lo cierto, a consecuencia de esta teoría tan extraña, a un servidor le han provocado las ganas de comprobarlo empíricamente si realmente este patrón se cumple a la perfección o simplemente es una casualidad. Y es a partir de aquí que uno ha empezado a devorar una colección de biografías de mujeres universalmente famosas. El resultado después de haber leído una docena de biografías y por tanto todavía un número poco significativo es que un 40% de mujeres se quedaron sin alguno de sus progenitores cuando eran pequeñas. Como por ejemplo, el premio noble de química Marie Curie o la escritora británica Agatha Cristhie, y un 60%, siempre habían podido disfrutar de sus padres como la activista británica por el sufragio femenino, Emmeline Pankhurst, la actriz Katherine Hepburn o la científica Jane Goodall. Aunque estas dos últimas deberíamos decir quema la Katherine, se le suicidó un hermano cuando era pequeña y, Jane Goodall, su padre casi nunca estaba con ella y terminó separándose muy pronto.

Por cierto, ya para terminar una de las ebrencas que ahora mismo está triunfando por el mundo es la arquitecta de Deltebre, Eva Franch. Actualmente, es la directora de la escuela Architectural Associations London, convirtiéndose en la primera mujer que ocupa este cargo tan prestigioso. Curiosamente, su padre fue compañero de trabajo de mi padre, ambos estibadores en el puerto de la Ràpita en la década de los años 70 y 80 del pasado siglo. Era la época de la llegada del petróleo en nuestras tierras. Una época de dinamismo económico y progreso que nunca más volverá. Lo curioso de todo esto, volviendo a la teoría de Malcolm Gladwell es que lamentablemente y tristemente Eva perdió a su padre cuando ella sólo tenía quince años.

Al final de todo, viene a demostrar –quiero creerlo- que por muchos handicaps que te ponga la vida, el espíritu y las ansias de vivir y de crecer, nos ayudan a superar cualquier adversidad. No inducen a ser mejores.

Batiste Forcadell, economista

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